“Tenemos como especie millones de años de evolución. Desde el mundo de las cavernas, los “Australopitecos” y los “Neanderthal” hasta nuestro contemporáneo mundo cibernético, la humanidad ha tenido cambios y avances exponenciales, sin embargo el “disparo” en la evolución tecnológica y científica no ha sido a la par que el conocimiento de sí mismo y el hombre moderno se ha olvidado y desvinculado de su mundo interno y de su conexión con los mundos espirituales que si acompañaron la vida de nuestros antepasados por miles de años, bajo la guía de sus chamanes y hombres y mujeres de conocimiento”.
María Amalia Jeria