Estamos en un momento único de la historia de la humanidad tal como la conocemos… La crisis epidemiológica del Corona Virus, a mi modo de ver, culmina o “corona” un proceso que la humanidad inició hace miles de años. Hemos sido capaces de una gran evolución en la tecnología y la ciencia, pero sin embargo, nuestras conductas se mantienen muy similares a las de los primates o de cualquier otro mamífero del reino animal. Siempre hay un individuo o grupo (empresa, partido político o ideología, o lo que sea), que quiere dominar la manada en beneficio personal y para esto compite a muerte con el resto hasta que establece su primacía.
Junto a lo anterior, poseemos un cerebro que nos ha permitido desarrollar tecnologías como satélites espaciales o medicina nuclear, pero también nos tiene presos encerrados y encapsulados en el universo de nuestras propias creencias y de la mecanización paradigmática o robotización cultural… y no nos damos cuenta.
Hemos creído que la información que nos dan nuestros limitados sentidos, es la REALIDAD y como cada individuo percibe algo diferente producto de su historia personal, (su ontogenia) de la historia de su familia (filogenia) (por solo nombrar 2 elementos constituyentes del lente con el cual mira), construimos conductas aberrantes que lo que más hacen es crearme dolor a mí misma/o.
Esto ha dado origen a 5 CRISIS a lo largo de la historia y que con esta crisis epidemiológica o “LA CORONA DE LAS CRISIS” finalizan, desde mi perspectiva, un gran ciclo de desarrollo des armónico y asimétrico de la humanidad.
LA PRIMERA LÍNEA CAUSAL DE CRISIS (el Nº de orden no responde a orden de prelación), manifestada en la humanidad, es la Económica. Al dejar de ser nómades, en el período Neolítico y asentarnos en sociedades agrarias, nos dimos cuenta que podemos guardar los excesos y con eso comenzó la acumulación por parte de los más diestros y la dominación sobre los más débiles. De allí hasta nuestros modelos económicos actuales, ya sea los de libre mercado o los más socialistas, tienen miles de años de historia en los que siempre la cúpula de poder acumula la riqueza y los bienes y somete a la base. Nos comportamos como las manadas en el Serengueti desde el inicio de la cultura hasta la actualidad. Solo cambiamos las formas.
LA SEGUNDA LÍNEA CAUSAL DE CRISIS es la Social y se desprende o va a aparejada con la anterior. La dominación social. Las tradiciones y cosmologías ancestrales señalan que los seres nos podemos orientar al polo que en nuestro lenguaje denominamos como “bueno” o de luz, y el segundo es lo denominado “malo” o de oscuridad. Si seguimos esa línea conceptual, encontramos que parte de la humanidad se orienta al Bien, manifestado en buscar el bien común (no hacer al otro lo que no quiero se me haga a mí) y el otro segmento se orienta a la búsqueda del bien personal sin importar el precio que los demás paguen por ello. El macho dominante de la pradera ha sido reemplazado por formas más sofisticadas pero son las mismas.
Como especie no hemos logrado que todos los individuos sintonicemos con la búsqueda del bien común, por lo que suceden todas las agresiones e inequidades de la sociedad. Una de las más evidentes es la agresión al Medio Ambiente, que en gran medida está causado por la proliferación humana, pero en mayor cantidad aun por nuestra falta de conciencia, por nuestra incapacidad de PERCIBIR lo que en realidad pasa con nuestras acciones, por nuestra “Ceguera de entender que estamos ciegos” y de darnos cuenta ¡QUE MIRAMOS PERO NO “VEMOS” NADA!.
LA CRISIS MEDIOAMBIENTAL, LA TERCERA CRISIS, que surge de la ausencia de conciencia que todo está vivo y de la inconciencia de que al depredar nos perjudicamos también nosotros, alcanzo su máxima expresión cuando comenzaron a cambiar, pero sin capacidad de recuperación, los territorios y el hábitat natural para el resto de las especies que pueblan el planeta.
Estas 3 crisis mencionadas, económicas, sociales y ambientales se fundan en la que podemos considerar la primera de todas. LA CRISIS DE SENTIDO, O CRISIS DE TRASCENDENCIA.
La búsqueda de lo imperecedero, es y ha sido desde todos los tiempos, la característica que nos hace humanos. La búsqueda de aquello que sabemos es valioso aun cuando no lo veamos con los ojos físicos es lo que nos diferencia de esos otros primates y de esos otros mamíferos. Las sociedades ancestrales a lo largo y ancho del mundo a través de los miles de años, han buscado los lazos espirituales y las conexiones más allá de la muerte física, intentando salir de los “mandatos de la especie”, que son los instintos animales que nos gobiernan.
Con las sociedades más complejas surgen las religiones, que en sus bases por lo menos, han pretendido sostener este vínculo que es fundamental para sentir que la vida tiene un SENTIDO o un PROPOSITO, un ¡Para qué Vivir!.
Esto ha disminuido y se ha ido adormeciendo en la locura y el estrés de las sociedades de consumo y de predación por la competencia despiadada y sin sentido.
En este escenario SURGE LA 5ª CRISIS, LA EPIDEMIOLÓGICA. Un virus denominado CORONA VIRUS, que viene a cerrar estas 4 crisis anteriores, cerrando un ciclo de humanidad equivocada y ciega. Corona un gran ciclo iniciado en esas primeras sociedades agrarias hace miles de años y como todo proceso de fin de algo, “CIERRA LA PUERTA A LO QUE HEMOS SIDO HASTA AHORA”. Coloca el punto final…. FIN.
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En cualquier entrenamiento, ya sea académico, deportivo o social, cuando no aprendemos algo debemos repetir el ejercicio hasta dominarlo. Como humanidad no pudimos aprender de las primeras 4 señales, la económica, social, ambiental y la perdida de Sentido y ahora nos enfrentamos a este invisible ser, que nos obliga por las malas, a encerrarnos y mirarnos a nosotros mismos, mirar y re-valorar mis relaciones con los otros y con el mundo, darme cuenta por fin que hemos hecho las cosas en forma asimétrica e insostenible y buscar aprender y desarrollar nuevas formas…
No sabemos cuántos humanos se irán en esta pandemia, pero los que queden, necesariamente tendrán que construir NUEVOS MODELOS de Sociedad, de Economía, de relación con el Medio Ambiente y por sobre todo entender el Propósito o Sentido que tiene la experiencia de habitar un cuerpo humano y trascender sus limitaciones y sus mandatos.
Tendrán que entender que tal como nos ha demostrado el virus, que “Todos estamos unidos” y lo que pasa en China también pasa en el resto del mundo. Las separaciones entre una persona y otra son aparentes y todo lo que yo hago te afecta a ti y viceversa.
También tendrán que comprender que el único ámbito en el que puedo hacer cambios es en mí mismo/a, porque tal como se ha visto en la cuarentena, yo me puedo quedar en casa pero no puedo obligar a mi vecino a que lo haga y comprender esto cambia totalmente la percepción de todo.
Finalmente comprenderemos que a partir del caos en que estamos, podemos Reiniciar un Nuevo Ciclo de la Humanidad. Para ello es necesario que seamos capaces de aprendamos a VER al otro. Para eso me tengo que vaciar de expectativas, limpiar mi baúl de creencias que limitan mi capacidad de VER cómo “es” en realidad. Reconocer mi ignorancia respecto a cómo funciono yo misma/o y por lo tanto también ignoro cómo funciona el otro, dándome cuenta que todo eso me hace reaccionar como un robot programado.
También entender que todo esto no es mi culpa, es producto de la domesticación a la que he sido sometido/a como especie desde los albores del tiempo para sobrevivir, pero ya lo logramos… y ahora es tiempo de cambiar aquello… ES TIEMPO DE SALIR DE LAS CONDUCTAS IMPUESTAS EN MI INCONSCIENTE Y QUE CREO SON MÍAS… es hora de entender porque realmente con mis actuales conductas NO PUEDO SER FELIZ… COMPRENDER TAMBIÉN, QUE SOLO ME PUEDO CAMBIAR A MÍ MISMA/O Y CON ESO SI HAGO MI APORTE PARA EL CAMBIO AL NUEVO MUNDO!…y busco ayuda y conocimiento para lograrlo.
Acercarme a todo eso hará que valga la pena todo el encierro que recién comienza, y todo el dolor que vendrá en los próximos meses, cuando se evidencie el quiebre de la economía mundial.
¡¡GRACIAS CORONA VIRUS!! Porque nos cierras un ciclo y una puerta, pero nos abres otra que nos puede conducir a ser más humanos.
APROVECHEMOSLA…
María Amalia Jeria
